La iniciativa, promovida por el alcalde Guillermo Reyes, se trabajó con el Concejo Municipal y la Agrupación de Arrieros de Putaendo, con la finalidad de definir un eventual trazado de sendero que permita pasar por predios de la Ganadera Tongoy hasta las “playas de río”.

        La Municipalidad de Putaendo preparó, junto a concejales y arrieros de la comuna, un documento formal dirigido a la Intendencia Regional donde se solicita al intendente pronunciarse sobre el libre acceso a las playas de sus ríos Rocín e Hidalgo.

    “Recuperaremos espacios que s¡empre han sido de todos los chilenos. Vamos a restablecer el derecho de los putaendinos a acceder a sus ríos y disfrutar del maravilloso paisaje cordillerano”, manifestó el alcalde Guillermo Reyes, respecto a esta solicitud que enviarán al intendente Gabriel Aldoney.

        El oficio que preparó el municipio invoca el artículo 13 de la Ley 1.933 “Normas Sobre Adquisición, Administración y Disposición de Bienes del Estado”. Uno de los requisitos para la aplicación de dicha Ley es proponer un trazado que, justamente, se trabajó en esta reunión con el alcalde, los concejales y la Agrupación de Arrieros, actores relevantes por su importante conocimiento de la zona cordillerana y las actividades turísticas que desarrollan.

       El artículo 13 indica que: “Los propietarios de terrenos colindantes con playas de mar, ríos o lagos, deberán facilitar gratuitamente el acceso a éstos, para fines turísticos y de pesca, cuando no existan otras vías o caminos públicos al efecto”, es decir el acceso debe ser libre, sin cobro alguno y para todas las personas.

       Positiva instancia donde se pudo avanzar en la definición de un eventual trazado del sendero y donde la propuesta técnica, realizada por la Secretaria de Planificación Comunal SECPLAC, fue enriquecida y complementada por los participantes de esta reunión.

     Durante estos días la solicitud será enviada al intendente regional, a la espera de concretar esta demanda municipal que beneficiará a toda la comunidad y en especial a los arrieros, garantizando un acceso libre gratuito y universal a un bien nacional de uso público, como son las playas de nuestros ríos, lagos y mares.